La diabetes es cada vez más común en el mundo desarrollado y una vez detectada la mejor forma de controlarla es con una vida saludable.
Esta vida saludable para que la diabetes no vaya a más tiene varios pilares que vamos a ver a continuación.
Una dieta sana y controlada
De entre todo lo que tienes que hacer para llevar una vida saludable teniendo diabetes, lo principal es controlar la dieta.
Aquí no caben experimentos ni dietas milagrosas, sino que tendrá que ser un especialista el que paute lo que tienes que comer a diario, qué alimentos tienes que evitar, las cantidades que tienes que comer, etc.
Los medicamentos ayudan a controlar la diabetes, pero no sirven de nada si ingieres alimentos con mucha glucosa, alimentos que no siempre tienen que estar dulces pese a lo que piensa la mayoría.
No debes saltarte la dieta, de la cual habrá que desterrar los productos procesados los cuales tienen cantidades ingentes de glucosa.
El ejercicio
Otro de los pilares para llevar una buena vida siendo diabético es el ejercicio. El ejercicio evita el sobrepeso y además quema glucosa, por lo que para los diabéticos es imprescindible.
Vale cualquier tipo de ejercicio, desde caminar, correr, montar en bici, ir al gimnasio, etc. Si es posible, lo mejor es priorizar los ejercicios aeróbicos sobre los anaeróbicos, aunque lo mejor es que lo consultes con tu médico.
Chequeos médicos periódicos
La diabetes es una enfermedad que afecta a todo el cuerpo y que además lo hace de manera silenciosa, casi sin que nos demos cuenta.
Por eso es imprescindible que nuestro médico programe una serie de chequeos médicos de manera periódica. Por poner un ejemplo, hay que ir al oftalmólogo todos los años, pues la diabetes afecta mucho a la vista, sobre todo si no está bien controlada.
Además de los chequeos hay que hacerse analíticas cada seis meses o cada año como máximo.
Control de la glucosa constante
Un diabético tiene que llevar un control exhaustivo de la glucosa, para lo cual en su centro médico le proporcionarán una máquina que debería llevar siempre consigo.
De hecho, lo normal es que el médico le pida los controles para ver si la dieta es la adecuada y sobre todo para ajustar la medicación, que tiene que estar ajustada al milímetro para evitar tanto las subidas bruscas de glucosa como las bajadas, que son aún peores.
No engordar
Por último, si somos diabéticos hay que procurar no engordar por todos los medios. Para ello, como hemos visto antes, hay que llevar una vida sana y hacer deporte.
El endocrino será el encargado de ir controlando el peso y de tomar medidas si se da cuenta de que estamos ganando peso en exceso, algo que perjudicará al diabético y complicará las dolencias que se puedan presentar, como la mala circulación de la sangre en las piernas, por poner un ejemplo.
Si el diabético ya padece obesidad cuando descubre que tiene diabetes hay que ponerse en manos del endocrino para bajar el peso de inmediato, de manera controlada, pausada y constante.
